Enseguida que leí este nombre en las memorias de mi abuelo comencé a buscar el sitio exacto donde estaba ubicado. No me resultó fácil porque hay muchas referencias a hospitales abandonados de la sierra, y muchos confunden unos con otros o desconocen su historia.
Imágenes del 2015 y 2006 del Google Earth |
Yo sabía que el 23 de julio de 1936 mi abuelo subió en una camioneta a la sierra, y al llegar justo a la altura de este hospital, las balas silbaban de tal manera sobre el vehículo que el conductor dio media vuelta dejando a mi abuelo en tierra, en el medio de aquella llanura, a expensas de los tiradores de las posiciones nacionales. Lo dejó con lo puesto, un mono y una cartera con tres o cuatro pesetas. Y se llevó en su coche cuatro pertenencias con las que viajaba.
Mi abuelo preguntó y enseguida le indicaron que en la entrada de Guadarrama, a la izquierda, había un sanatorio de tuberculosos denominado hispanoamericano. Como cualquier hospital en aquellos días estaba lleno de heridos del frente, así que entró y se dirigió al comandante para ver si podía ayudar y de paso, resguardarse, ya que era cabo de sanidad militar.
Desde el principio supe de qué edificio se trataba, pues son muchas las fotos y referencias que se pueden encontrar en google de cuando estaba abandonado. Contacté con el centro, que actualmente es un psicogeriátrico, pero fueron bastante parcos en sus explicaciones, no me permitian la visita ni aún pidiendo autorización previa y, eso sí, me remitieron amablemente algunas fotografías de los exteriores.
Anuncio publicado en La Nación |
Comparándolas con algunas que aparecen en la hemeroteca queda claro que, incluso con la rehabilitación, conserva el corte de las ventanas y algunas de las terrazas. Precisamente en una de ellas cayó herido mi abuelo desde la azotea, cuando intentaba poner una bandera blanca, tras un bombardeo, el 24 de julio de 1936.
Historia del Sanatorio Hispanoamericano
Este centro médico abrió en septiembre del año 1931, como se puede leer en el ABC y otros periódicos de la época donde se publicó la noticia y también anuncios del hospital. Su director médico era el doctor Romero Alonso, ex residente de Davos, Suiza. Y el cirujano el doctor Mariano Gómez-Ulla.
También se especifica que el edificio era de nueva construcción y estaba situado a 1.050 metros de altura, y a un kilómetro por carretera del pueblo de Guadarrama, junto a un bosque de pinos. Unos 76 enfermos era la capacidad del centro, que costaba de 18 a 40 pesetas, incluyendo pensión y asistencia médica.
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